Llegamos a los 50 y estamos de fiesta. Sumamente felices y emocionados, mirando en retrospectiva el camino recorrido. No fue fácil.
Pasamos épocas muy duras, pero le pusimos el pecho; tesón y voluntad. Y salimos adelante. Lo hicimos con el acompañamiento de todos nuestros clientes que entendieron que no solo éramos un local ferretero, sino comercio amigo de la gente. Y que eso se retribuía con la confianza puesta en nosotros.
Un comercio en el que, aunque sentíamos los cimbronazos económicos con el que nos golpeaba la realidad cada día, también entendíamos que del otro lado del mostrador había personas que necesitaban de nosotros, como nosotros de ellos, para subsistir en cada contexto de la Argentina a lo largo de estos 50 años.
Y también porque de este lado del mostrador contamos con un maravilloso equipo de trabajadores, que no escatima esfuerzos y del cual nos orgullecemos.
Es por todo eso que hoy podemos festejar. Esta pyme ha multiplicado familias y entre los integrantes se alegran los abuelos,crecen los padres y se multiplican hijos y nietos. Estamos orgullosos de que así sea.
Gracias por crecer junto a nosotros. Sigamos caminando juntos.